Robos, saqueos y sin familias: de profesión, marginales

Los violentos saqueos y robos que se vivieron en gran parte del país en los últimos días tienen dos caras: la de las víctimas y la de los victimarios. Aunque siempre el testimonio de quienes lo perdieron todo ocupan gran parte de los medios, las historias de aquellos que recurren al delito para subsistir tiene su parte oscura.

"Chiche en Vivo" reunió a tres jovenes de profesión "marginales" que contaron cómo es su vida en la ilegalidad.

Nicolás (17): una familia de delincuentes

"Yo no tengo armas, he usado pero la descarté".

"Yo tomo merca (cocaína). Un papel vale 100 pesos, y es más o menos buena. Consumo desde los 11 y nunca hice recuperación".

"Yo robo para los vicios. Lo que pasa es que buscamos cosas caras para comprar comida pero por sobre todo para comprar droga".

"Tres de mis hermanos son chorros y hay veces que salimos juntos a robar. A mi viejo no lo conozco".

"Al que le pedís y no te da nada vas, lo fichás, y cuando sabés que no estás en la casa entrás y le desvalijás todo".

"En la última movida saqué 4 televisores, algunos los vendí y otro lo cambié por merca y marihuana. Me dan 2000 pesos por un televisor".

"Yo laburo de noche, aunque hay veces que hay algo para hacer de día. Estamos en una casa usurpada. Nos juntamos ahí, somos una banda, aunque algunos tienen su casa yvienen a fumar y a drogarse porque en su casa no pueden".

Elia (23): roba para mantener a sus seis hijos

"No tengo contacto con mis padres; me fui de casa cuando tenía 14".

"De mis seis hijos tuve tres con un hombre, dos con otro y el restante con un tercero, pero ahora estoy separada".

"He trabajado limpiando casas, pero no te alcanza y tenés que ir a robar. También me prostituí. Tengo armas y las tuve que usar con una persona, pero no murió".

"Yo también me drogo. Juntamos plata entre todos y ahí compramos la merca. Yo no consumo todos los días, solamente los fines de semana en las jodas".

"La gente roba para comer pero también roba para sus vicios. No es todo el hambre y la necesidad".

"Tengo una nena de 12 y una de 10. Mi nena es re viva, de hecho fui a robar con la más grande. Mi mamá nunca me llevó a robar. Igual yo no quiero que siga el mismo camino".

"Trato que no me pase nada por mis chicos. Cuando sé que la mano viene jodida no voy".

Ariel (16): a todo o nada

"Tengo una Bersa 22. Es la única arma que tengo y la usé, pero no herí a nadie. Cuando fui a robar una vez, salí de caño (sic)".

"No tengo papá. Estuve 2 años en un reformatorio y hace dos que terminé el ciclo básico".

"Cuando hay un robo espontáneo la cosa puede salir bien o salir mal".