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Ángeles Rawson, misterio sin revolver: ¿qué esconde el matrimonio Mangeri?

Hasta el momento para la Justicia hay un solo culpable en el caso Ángeles Rawson: el portero Jorge Mangeri. Pero a casi tres meses del asesinato de la joven, todavía persisten muchas dudas. 


¿Cómo sacaron el cuerpo de Ángeles Rawson del edificio de la calle Ravignani, si es que la mataron en el edificio? Todavía tampoco se pudo determinar cómo la mataron. La primera de las hipótesis se sitúa dentro del sótano del edificio de la calle Ravignani 2360. Se cree que Mangeri, después de atacar y asfixiar a Ángeles, habría comenzado con su plan para deshacerse de la adolescente.
 
En este momento los investigadores tratan de dilucidar uno de los mayores misterios del caso: ¿pudo Mangeri trasladar el cuerpo al contenedor de basura solo o necesitó de alguien más?

Una teoría indica que quien podría haberlo ayudado sería Diana Saettone, la mujer del portero. La única vez que ella declaró en la causa, ante la fiscal Paula Asaro, dijo estar presente en la presunta escena del crimen (el edificio), aunque en las declaraciones mediáticas haya dicho que se encontraba en la casa de su familia en Los Troncos del Pilar. Otra teoría es que lo ayudo un cartonero con el que Jorge Mangeri tenía una relación de confianza.

Es por eso que se habla de un negociado entre Mangeri y su mujer, o incluso con la Justicia. Puede ser que hayan pactado dejarla afuera para que no vaya presa también. "Yo soy el responsable de los de Ravignani. Mi esposa no tiene nada que ver", fue la famosa frase con la que Mangeri se auto incriminó. Pero, ¿por qué insistió en despegar a su mujer del crimen cuando nadie la estaba acusando de nada? 

Muchos creen que las contradicciones en las declaraciones de Diana estarían encubriendo a su esposo, o hasta que pudo haber tenido participación en el crimen de Ángeles. 


Hoy, a tres meses del crimen, determinar cómo hicieron para sacar el cuerpo del edificio parece ser uno de los puntos más oscuros de la investigación. Un refrán policial dice "no hay crímenes perfectos, sino investigaciones imperfectas", y la falta de pruebas que hay en este caso y los puntos que todavía no están resueltos, parecen darle la razón a este refrán. 
  
Lo cierto es que desde que detuvieron a Mangeri, la figura de Diana fue mutando: pasó de ser alguien de perfil débil a alguien que parece saber más de lo que dice. Y eso crea las sospechas en torno a un encubrimiento o una participación directa en el crimen de Ángeles.   

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